Belleza, sí
la querré, absoluta.
Envuelta en frenesí.
Difícil, abstracta,
altiva sobre mí.
Sus señas, sólo al seguir
y agotada su primicia,
elevarme pude yo, en su sentir.
Ser colosal, igual a ella.
La resolución, en su íntimo fin,
al enigma del vivir.
Deja una respuesta